Señor Presidente de la Nación, Dr. Javier Milei y a todo su gabinete de gobierno:

Soy un ciudadano común que se dirige hoy a ustedes, para llamar su atención sobre una preocupante situación que viene ocurriendo desde hace algunos años en la ciudad de Mar del Plata.

Me he tomado la libertad de escribirles directa y públicamente, porque han dejado en claro, que ustedes no pertenecen a la llamada «casta».
Si realmente es así, pienso que entonces serán los seres humanos detrás de cada una de sus investiduras, los que tendrán la capacidad de leer, analizar y valorar, dejando de lado prejuicios y posiciones políticas, el caso puntual que presento hoy ante ustedes, que no es más que uno de tantos de los que aquejan al ciudadano de a pie, sin que se les dé respuesta o solución. Las “castas” que existen en todos los poderes, se han alejado del ciudadano común y esto es lo que los ha llevado a ustedes al lugar que ocupan hoy.

En el año 2018 se llevó a cabo un allanamiento en el City Hotel Mar del Plata, en base a una denuncia falsa, ordenado por representantes de «Justicia Legítima». Como consecuencia de esta acción, hubo gente inocente detenida y al día de hoy, algunos han fallecido en prisión preventiva mientras que otros continúan presos, sin esperanzas de salir.
La causa fue caratulada como “trata de personas” sin una sola prueba que la justifique.

El juez Santiago Inchausti ordenó el allanamiento, el fiscal Daniel Adler elevó a juicio y el juez Roberto Falcone sentenció, en base a lo que dieron en llamar “la prueba producida”, que no consistía más que en los dichos de las supuestas “víctimas”, sin evidencias físicas.
Todas las pruebas a favor de los acusados fueron rechazadas y los testigos de la defensa, vilipendiados e ignorados y sus declaraciones a favor de los imputados, tergiversadas.

A pesar de que hace más de un año está en proceso la apelación de la sentencia ante Casación, porque los acusados se negaron a firmar un juicio abreviado, que aunque consistiera en una mentira, hubiera cerrado rápidamente el caso y facilitado el decomiso de bienes con sus respectivos repartos de dinero, en el año 2023 el juez Roberto Atilio Falcone permitió extraoficialmente que la AABE, dispusiera del hotel para entregarlo a una organización religiosa.

Desde hace años la ciudad de Mar del Plata se ha convertido en rehén de este sector de la justicia y de organizaciones aliadas a ella, como la PROTEX, que arman causas para usurpar bienes y tierras a sus legítimos dueños y se jactan del «altísimo nivel de casos de trata» en la ciudad, como si de un ranking de ventas se tratara, por las cuantiosas ganancias que les genera cada causa y su respectiva condena, convirtiendo en un lucrativo negocio un tema tan delicado, poniendo en verdadero peligro a las personas que realmente sufren el tráfico y la trata de personas.

Si bien soy consciente de la independencia de poderes que debe existir o por lo menos hacia esa meta están tratando de encaminar su gobierno, me dirijo a ustedes en nombre de las familias que vienen padeciendo esta infamia, quienes hoy perciben al sistema judicial como una amenaza y cuyos seres queridos son gente de la tercera edad, que continúan en prisión con sus vidas apagándose día a día, porque el sistema que los condenó los tiene atrapados entre sus fauces, como una bestia furiosa que no deja escapar a su presa.

En consecuencia, en el año 2021 un hombre inocente falleció en prisión preventiva, por abandono de persona por parte del Estado, por el «aberrante crimen» de haber dedicado la vida a su familia, a sus seres queridos y por haber vivido su vida sin imponerla a nadie, de acuerdo a sus principios basados en el Yoga y la filosofía oriental. Un hombre que se encontraba enfermo mucho antes de haber sido detenido y fue abandonado a su suerte por un juez que consideró que estaba en «óptimas condiciones de salud» y su condición no ameritaba una domiciliaria.  Sin embargo, veinte días después de este erróneo «diagnóstico», el hombre falleció en prisión. La Procuración Penitenciaria pidió informes durante 2 años (a saber) al juez Roberto Falcone acerca de las circunstancias del fallecimiento del hombre en cuestión.
Hasta la fecha no ha habido respuesta.  A su vez, su hija ha pedido a Procuración Penitenciaria que tome cartas en el asunto y ha enviado reiteradamente, una carta denunciando las condiciones de abandono a las que fue sometido su padre y que lo llevaron a su muerte. 

Es de suponer que tal vez por una simpatía partidista con el juez de la causa, tampoco hubo respuesta.

Una mujer de más de 70 años que no hizo más que haber lavado y cambiado pañales, criado, alimentado, dado educación, protección, trabajo y una vida digna a sus hijos, sigue presa hoy porque el Estado considera que constituye un peligro para la sociedad.

Un hombre de 77 años continúa en prisión por el hecho de haber sido amigo de la familia y por el «peligro» que al parecer representa el haber trabajado decentemente toda su vida. Y aunque los cargos que se le imputaron fueron desestimados, el juez en un delirio inexplicable, lo condenó a más de 14 años de prisión.

Un hombre de 67 años continúa preso hoy por su amistad con la familia. Un hombre que ha trabajado como paisajista, decorador y en los últimos tiempos, como recepcionista de un hotel; que no cometió una infracción en su vida, más allá de alguna multa de tránsito y que al igual que sus compañeros de causa, carece de antecedentes penales.
Y aunque podía haber salido en libertad condicional, porque a pesar de no tener condena firme le correspondía por tiempo y por conducta, porque lo avala el penal en el que está alojado, porque las «querellantes» (que ni siquiera lo son contra ninguno de los tres) no se oponían a su salida, una vez más el juez se lo impidió y la Sala 1 de Casación lo respaldó. 

Mientras tanto, políticos, narcotraficantes, delincuentes comunes y de carrera, salen de prisión con o sin condena.

Basado en los dichos de quienes se burlaron de todo el sistema judicial,  y no en pruebas fácticas, el sistema, consciente y convenientemente se dejó burlar y se convirtió en partícipe necesario, para imputarles crímenes lo suficientemente graves, que les impidieran salir de prisión hasta el fin de sus días, sometiéndolos a una solapada y lenta condena a muerte, disfrazada de «justicia, democracia y derechos humanos», pero ocultando el oscuro trasfondo de sacar provecho político y económico de la situación y de evitar una gigantesca demanda.

No existe tal cosa como una “mano justa” en la justicia, desde el momento en que los jueces, olvidando que son sólo empleados públicos y tan seres humanos como el que vive en una villa miseria, se han erigido en una especie de dioses todopoderosos que interpretan la ley de acuerdo a sus propios prejuicios y políticas personales, convirtiéndose en fiscales, jueces y verdugos a la vez.

Sé del gigantesco trabajo que supone sacar a flote un país que se hunde y no es mi intención ocupar su tiempo con temas que tal vez no le competen al Poder Ejecutivo o al Legislativo, pero sí al Judicial. 

Presento ante ustedes esta denuncia en nombre de las familias afectadas, que hacen un llamado de atención sobre la injusticia de la que hoy son víctimas y demandan la restauración de la Ley y el Orden. 

Los mejores deseos de éxito en su proyecto y conducción del país.



Comparto con ustedes los links que dan cuenta de la historia completa del caso.

https://laverdadelcityhotel.blogspot.com/

https://justiciailegitima.blogspot.com/

https://justiciailegitimablog.wordpress.com/

https://docs.google.com/presentation/d/1jtH0ubziwHmitqdnxLHhcj1YE-9tgwZR8-ZgPw42Mnc/present?slide=id.p1

https://es.scribd.com/document/673895818/Justicia-Ilegitima-Documento-completo

https://sites.google.com/view/justiciailegtima

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